Caminando por el lugar nos atrajo la idea de sentarnos en la vereda, pero como el dia estaba un poco pesado decidimos entrar al salon.
No nos quedó una buena impresión, debido a el estado de las mesas, las paredes, la decoracion, pensamos que era más un bar/restaurant de noche que un lugar cálido para disfrutar de día.
Con ambientacion pobre, estilo Arabe, pero con algunos espejos de estilo, y otros muebles clásicos.
Elegimos el Brunch para compartir. El Mozo o encargado que nos atendió no fue demasiado amable, tuvo que explicarnos en que consistia el Brunch, ya que en la carta no estaba nada claro.
Nos dijo: pueden elegir estas variedades menos esto, esto , esto otro y esto del menú...
Pedimos un sandw de berenjenas, tomate y queso, variedad de 3 facturas (nos dieron 3 1/2 lunas), 1 café con leche (lo trajeron mas tarde porque se lo habian olvidado), 1 doble cortado, y un jugo de naranja.
Creo que es mas sencillo decribir en el menú, de que se compone el Brunch con detalle, o que alguien buena onda te lo explique.
Pagamos al rededor de $80
El Café mal hecho, era de Central de Café.
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